San Luís María Grignion de Montfort, en su libro “Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen”, comparte su experiencia de Dios que alcanzó a través de su relación con María.
Señala algunos de los frutos obtenidos gracias a la Consagración a la Santísima Virgen María:
- Conocimiento de sí mismo.
- Participación de la fe de María.
- Madurez cristiana.
- Gran confianza en Jesús y María.
- Comunicación de María y de su Espíritu.
- Transformación en María a imagen de Jesucristo.
El santo asegura: “Para encontrar la gracia de Dios es necesario encontrar a María” y que María es “el camino más seguro, el más corto y el más perfecto para llegar a Jesús”.
El próximo 8 de diciembre, consagremos nuestra vida a la Madre de Dios, para recibir todos estos frutos y gracias.