El 11 de febrero celebramos la festividad de Nuestra Señora de Lourdes. Ese día en 1858 ocurrió la primera aparición de María, en Lourdes, Francia, a una humilde niña llamada Bernardette Soubirous, conocida como Bernardita. Nuestra Señora volvió a aparecerse a Bernardita en repetidas ocasiones durante los 5 meses siguientes. Entre el 11 de febrero y 16 de julio de 1858 hubo 18 apariciones, que se caracterizaron por la sobriedad de las palabras de la Virgen y la fuente de agua que brotó inesperadamente en ese lugar, y es ahora un lugar de referencia de innumerables milagros constatados por hombres de ciencia.
¿Qué podemos aprender de la aparición de Lourdes?
- El corazón materno de María. Su aparición en Lourdes muestra la misión de Nuestra Madre que por amor cuida a sus hijos que peregrinan y luchan contra el pecado.
- Importancia del rezo del Rosario. En la primera aparición a la Virgen invita a Santa Bernardita a rezar el Rosario demostrando la riqueza de la contemplación de la vida de Jesús.
- «Yo soy la Inmaculada Concepción». Confirma el dogma que se definió 4 años antes de la aparición que la reconoce como llena de gracia y redimida desde su concepción.
- El poder de Dios. La Inmaculada abre una fuente de gracia y sanación en la Gruta dando a conocer el poder sanador de Dios.
- «No te prometo la felicidad de este mundo, sino la del otro». María promete a Santa Bernardita la felicidad del cielo, ilustrando que este mundo es pasajero y que la verdadera felicidad se da en la vida eterna.
- Llamado a la conversión. Es necesario convertirnos y ser llevados al corazón de Jesús.
- Penitencia y oración por los pecadores. María en Lourdes pide a Santa Beranardita la penitencia y oración por los pecadores.
Santa Bernardita descubrió que lo que más importa es buscar agradar sólo a Dios y a nuestra Madre.
Virgen de Lourdes y Santa Bernardita, rueguen por nosotros.